Chesterton y Tolkien: más sobre ‘Mooreffoc’ y la fantasía

Hace un tiempo explicábamos cómo GK había descubierto y utilizado el término Mooreffoc, inventado por Dickens. En el blog de la American Chesterton Society, Nancy Brown

JRR Tolkien

JRR Tolkien

recoge unas palabras de Tolkien (1892-1973), referidas a Chesterton y al tipo de fantasía que promueve. Hemos traducido el texto -aunque existe versión en español a la que no tenía acceso- y lo recogemos para mostrar una distinción interesante, porque inicialmente parece que Tolkien critica a Chesterton. He aquí el fragmento:

«Los cuentos de hadas no son el único medio de recuperación o profilaxis contra las pérdidas. La humildad es suficiente. Y -especialmente para los humildes- existe el Mooreeffoc o la fantasía chestertoniana.
Aunque Mooreeffoc es una palabra fantástica, podría verse escrita en cualquier pueblo de esta tierra. Significa ‘Coffe-Room’ –cafetería- escrito en el cristal y visto desde el interior del local. Así fue visto por Dickens un oscuro día de Londres, y así fue utilizado por Chesterton para denotar la rareza de las cosas que se han hecho triviales, cuando se ven de repente de un nuevo ángulo. Es una clase de ‘fantasía’ bastante saludable para la mayoría de la gente y sobre la que nunca escaseará material, aunque –en mi opinión- su poder es limitado, pues su única virtud se limita a la recuperación de la frescura en la visión de las cosas.
La palabra Mooreeffoc puede hacer que de repente nos demos cuenta de que Inglaterra es un país totalmente extraño, perdido en alguna remota época pasada vislumbrada por la historia, o en algún extraño y oscuro futuro –al que sólo llegamos con una máquina del tiempo- para ver su increíble rareza, los intereses de sus habitantes y sus costumbres y hábitos de alimentación. Pero no puede hacer más que eso: actuar como un telescopio del tiempo centrado en un solo lugar.
La fantasía creativa, que trata principalmente de hacer otra cosa, de crear algo nuevo, puede abrir tu cofre del tesoro y dejar que todas las cosas bajo llave vuelen como pájaros que salen de su jaula. Todas las gemas se convierten en flores o llamas: quedas advertido de que todo lo que tenías (o sabías) es peligroso y potente, y no está realmente encadenado, sino libre y salvaje, al menos, no más de lo que estás tú.
Los elementos ‘fantásticos’ en verso y en prosa de otros tipos, incluso cuando sólo sean ocasionales o decorativos, ayudan a esta función. Pero no tan a fondo como un cuento de hadas, algo construido sobre o alrededor de la fantasía, en el que la fantasía es el núcleo. La fantasía se crea fuera del mundo primario, pero un buen artesano ama su material, y tiene un conocimiento y sentimiento hacia el barro, la piedra y la madera que sólo la creatividad de puede proporcionar».
(J.R.R. Tolkien, «On Fairy Stories» in Tree and Leaf 77-78)

Efectivamente, Mooreffoc sirve para ver nuestro entorno de otra forma, enriquecedora. Pero  Chesterton, que tanto amó los cuentos de hadas y tanta influencia tuvieron en él -como queda de manifiesto en Ortodoxia-, desarrolló igualmente el segundo tipo de fantasía: basta pensar en El hombre que fue jueves, o La taberna errante para ver cómo combina esos elementos de barro, piedra y madera para crear formas nuevas y sugerentes.
Para nuestra moderna vida ajetreada, tanto valen una como otra. Podemos leer una buena novela o ver una gran película: es un encuentro con la fantasía verdaderamente creativa, la que gusta a Tolkien. Pero tras un rato agradable volvemos a la normalidad, y entonces el Mooreffoc cobra protagonismo, porque cualquier instante nos da la posibilidad de recordar aquellas palabras de Chesterton que veíamos en la Introducción a El acusado: Lo más probable es que aún sigamos en el Edén: sólo son nuestros ojos los que han cambiado.

2 Respuestas a “Chesterton y Tolkien: más sobre ‘Mooreffoc’ y la fantasía

  1. Álvar Camero

    Interesante artículo. Gracias por compartirlo.
    Saludos cordiales,

  2. El otro día Romeroreche decía en un comentario a la entrada Así piensa y escribe Chesterton (https://chestertonblogdotcom.wordpress.com/2014/02/19/fijate-como-piensa-y-escribe-chesterton-aprende-su-metodo-de-trabajo/#comments) que la imaginación era una de las claves de su método. Esta entrada es muy interesante, porque es una reflexión sobre los tipos de imaginación. En ese texto se hablaba de la Torre Eiffel llegando ‘andando’ para quedarse: ¿En qué lado de la fantasía colocamos ese ejemplo? Está claro que la fantasía no se agota en estos dos casos, pero para empezar, no está mal.
    Lo que me resulta verdaderamente sorprendente es que un tipo con tal comprensión de la realidad del mundo tuviera tanta imaginación. O quizá precisamente por eso la tenía, porque al ser capaz de imaginar mundos ‘alternativos’, entendía mejor que la realidad no se agota ni en la experiencia de las personas ni en las explicaciones racionales, ni siquiera en la poesía más sentida.
    Gracias por la oportunidad de reflexionar.

Deja un comentario